Autor: admin

Los monjes y el río

Dos monjes budistas iban viajando juntos y tenían que atravesar un río caudaloso. En la orilla estaba una mujer que les pidió por favor que le ayudaran a cruzar, pues ella no podía hacerlo por sí sola Uno de los monjes, obedeciendo las reglas de su Orden que prohibía a los monjes hablar o tocar a cualquier mujer, la ignoró y atravesó el río. El otro monje se compadeció de la mujer, la cargó en brazos y la llevó al otro lado del río, donde se despidió de ella y luego los dos monjes continuaron su viaje. Durante el...

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12+1 Una comedia metafísica – Dos cuentos

– Jesús, quería hablarte. – ¿De qué? – Pedirte una cosa. Algo que, se que es pequeño para ti, y mucho para mi. Un milagro. – ¿Un milagro? – Sí, ya escuchaste a esa decir que mi mujer estaba pidiendo por las calles. Pues yo había pensado que quizás tú podrías poner algo de oro sobre la mesa de mi casa, o quizas plata, o unas cuantas monedas, que también pueden ser de oro o plata. Si son de cobre harían el apaño si fueran un buen montón, lo suficiente para que mi mujer pudiera ir tirando sin tener que mendigar. – Ya lo hice hace tres días. La vi en sueños mendigando y le dejé un montón de monedas de oro sobre su mesa. Deberías haber visto como lloraba de felicidad. – ¿Y te dijo algo sobre mi? – Sí, que en su corazón no cabe más amor que el tuyo. – ¿De verdad? Gracias, muchas gracias… Perdón Jesús, de lo que me has dicho antes: ¿Le dejaste el dinero en sueños? – Sí. – ¿Pero eso es un milagro? Quiero decir, ¿tiene efecto real? – No lo creo, fue un sueño. – ¡Pero entonces mi mujer sigue como estaba! – ¿Cómo estaba? – ¡Pidiendo por las calles! – ¿Tú la has visto? – No, lo dijo esa mujer. – ¿Y lo que te dijo esa mujer te...

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Aferrarte a la ira

Aferrarte a la iraes como agarrar un carbón calientecon la intención de tirárselo a otra persona. Al final tú eres quien termina quemado....

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La prueba de la hoja en blanco

¿ Ya conoce usted la prueba de la hoja en blanco ? Usted coge una hoja blanca, la presenta a las personas y pregunta: ¿Qué es lo que ustedes observan aquí? Y todos van a responder: «Pues, ¡una hoja blanca!» Luego usted derrama un poco de tinta en medio de la hoja, muestra y pregunta nuevamente: ¿Qué es lo que están viendo ahora? Y la respuesta no será otra: «¡una mancha!» La misma realidad se repite con relación al ser humano. Una persona puede haber hecho noventa y nueve cosas buenas, pero si algún día hiciese algo errado todo...

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