La gente está tan acostumbrada a complicarse,
que rechaza de antemano la sencillez;
la gente está tan acostumbrada a ser infeliz,
que la sensación de felicidad les resulta sospechosa;
la gente está tan reprimida,
que la espontánea ternura le incomoda
y el amor le inspira desconfianza.
Chamalú