– Maestro, tengo una piedra en la espalda. Por favor, quítemela.
– Sí maestro.
– ¿ No has hecho lo mismo con el pez?.
– Sí maestro.
– ¿ No has hecho lo mismo con la rana?.
– Sí maestro.
– ¿ No has hecho lo mismo con la serpiente?.
– Sí maestro.
– Ponte de pie. Camina.
– No puedo maestro, es demasiado pesada.
– ¿Cómo crees que se sienten el pez, la rana y la serpiente?
– No me he portado bien.
– Ve a buscar a los animales y quítales las piedras, entonces yo te la quitaré. Pero si alguno de los animales, pez, la rana o la serpiente han muerto. Llevarás la piedra en tu corazón… para siempre.
Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera (2003)
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