– He pasado todo el vuelo, mirando al infinito pensando, no en mi novio, estaba pensando en, un tío misterioso que conocí hace un millón y medio de horas.

– Un tío del que, apenas me acuerdo y sólo tengo una imagen borrosa en la cabeza.

– Fueron unas horas, no llegó a un día.

– Pero fué como si, en ese momento, el universo sólo existiera para que estuviéramos juntos.

– Por eso he venido, y dejaré que el destino me lleve a donde quiera llevarme. Porque cuando esto se haya acabado no tendré que volver a pensar en él.

 

Serendipity (2001)