Cuando la luz de la belleza…
El interior de una persona puede estar poblado de orden y de claridad, de creatividad y de armonía, de bondad y humanidad, pero también podemos hallar en él caos, ignorancia, egoísmo, oscuridad. Es obvio que el poseer un universo interior ordenado y luminoso nos va posibilitando cada vez más en la percepción de ese orden y armonía del mundo exterior. Por eso la verdadera educación, no solo debería ser conceptual y racional sino que tendría que afinar el alma y prepararla en la captación de la belleza, permitiéndonos no solo reconocerla, sino recrearla en las palabras, en los comportamientos...
Leer más
Comentarios recientes