Deseos efímeros, intensos, urgentes y … desechables
El sistema productivo actual ya no está dirigido a satisfacer las necesidades existentes….. Primero se fabrica y luego se induce la necesidad de lo fabricado, que permitirá vender esos productos, con frecuencia excedentes y superfluos. Nos hemos acostumbrado tanto a esta codicia consumista que nos parece que siempre ha existido, lo cual no es cierto. Zola se alarmó hace más de cien años ante el protagonismo económico del deseo. En 1883 publicó «El paraiso de las damas». Treinta años antes se había inaugurado en París Bon Marché, una tienda precursora de la revolución comercial. En su novela, Zola llama...
Leer más
Comentarios recientes