Un cuento del Bhagawat Purana:

Una vez volaba un cuervo por el cielo llevando en su pico un trozo de carne. Otros veinte cuervos se pusieron a perseguirle y le atacaron sin piedad.

El cuervo tuvo que acabar por soltar su presa. Entonces, los que le perseguían le dejaron en paz y corrieron, graznando, en pos del trozo de carne. Y se dijo el cuervo «¡Qué tranquilidad…! Ahora todo el cielo me pertenece»

Decía un monje Zen:

«Cuando se incendió mi casa pude disfrutar por las noches de una visión sin obstáculos de la luna».

Anthony De Mello
El canto del Pájaro