No necesitas café;
necesitas dormir.

No necesitas nicotina;
necesitas caminar.

No necesitas alcohol;
necesitas reír a carcajadas.

No necesitas sexo;
necesitas conexión.

No necesitas estupefacientes;
necesitas pensar.

No necesitas estimulantes;
necesitas que te abracen.

No necesitas alucinógenos;
necesitas arte.

No necesitas televisión;
necesitas poesía.

No necesitas comprar;
necesitas naturaleza.

No necesitas a tus religiones;
necesitas cuestionar.

No necesitas juzgar;
necesitas empatizar.

No necesitas relaciones amorosas;
necesitas amor propio.

Te necesitas a tí.
Me necesito a mi.

Por encima de todo necesitas paz interior,
lo cual exige armonía entre lo interno y externo.

Haz aquello en lo que creas,
cree en aquello que haces.