– Jonathan Trager, el destacado productor de la ESPN, murió anoche a causa de las complicaciones surgidas al perder a su alma gemela y a su prometida.

– Tenía 35 años. De voz suave y obsesivo, Trager nunca tuvo el aspecto de un romántico.

– Pero, durante los últimos días de su vida, desveló una parte desconocida de su mente. Esa peresona oculta, casi Jungiana, emergió durante la búsqueda en plan Agatha Christie de su ansiada alma gemela. Una mujer con la que sólo paso unas pocas horas preciosas.

– Tristemente, la prolongada investigación terminó la noche del sábado en un completo y absoluto fracaso. Pero a pesar de la amarga derrota, el valiente Trager seguía aferrado a la creencia de que la vida no es meramente una serie de accidentes o coincidencias sin sentido, nah nah. Sino más bien un tapiz de acontecimientos que culminan con un plan, exquisito y sublime.

– Cuando le preguntaron sobre la perdida de su amigo, Dean Kansky, ganador de un premio Pulitzer y director ejecutivo del New York Times, describió a Jonathan como un hombre nuevo los últimos días de su vida. Veía las cosas más claras observó Kansky.

– Al final, Jonathan concluyó que para poder vivir en armonía con el universo, todos nosotros debemos poseer una poderosa fe en lo que los antiguos llamaban «fatum», lo que comúnmente calificamos como destino.

Serendipity (2001)